Homenaje a nuestra esencia
Este espacio está dedicado a quienes han sido el corazón y la fuerza de la ganadería y yeguada Jiménez Latorre, un proyecto de vida que comenzó con mi padre, Don Saturnino Jiménez Ruiz, fundador y creador de esta casa. Su visión, su amor por la ganadería y su dedicación sin límites han sido la base sobre la que hoy continuamos construyendo. Todo lo que somos y lo que hacemos es un homenaje a sus valores y su legado. Junto a él, mi madre y mis hermanos han sido una fuente inagotable de apoyo, entrega y amor por este proyecto familiar que nos impulsa a mirar hacia el futuro con la misma fortaleza.
Quiero agradecer de manera especial a mis hijos, Rocío y Álvaro, quienes representan el futuro de este proyecto. Su compromiso, esfuerzo y amor por esta ganadería son el reflejo de ese mismo espíritu que nos une como familia. Verlos disfrutar con la misma pasión es para mí una de las mayores satisfacciones.
No puedo dejar de mencionar el constante apoyo de nuestra familia y amigos, quienes están a nuestro lado en cada paso de esta aventura, acompañándonos con su cariño y respaldo. Y, por supuesto, nuestro agradecimiento más profundo a Don Santiago Arenas, nuestro mayoral, cuya dedicación y conocimiento son una parte fundamental de nuestro crecimiento y de cada logro que alcanzamos. Sin su incansable entrega, la ganadería no sería lo que es hoy.
Seguimos adelante con esfuerzo, con amor y con la misma pasión con la que comenzamos. Este agradecimiento es un pequeño homenaje a todos los que hacen posible que este sueño crezca día a día.